Mademoiselle Rouge in Paris...

Buenos días gente roja!
Hoy os traigo un post muy especial.
Todos tenemos sueños desde niños: Algunos son considerados importantes, otros no tanto. Algunos están relacionados con nosotros mismos, otros van unidos a otra persona. Pueden ser sueños orientados al amor, a la amistad, a un trabajo, a un logro personal, a un lugar...

Uno de mis grandes sueños ha sido siempre, ir a París. 

Es una ciudad que continuamente me inspiraba una esencia tan artística, encantadora y romántica, que sin haber estado allí jamás, me imaginaba cientos de veces a mi misma, recorriendo sus calles, sus rincones más particulares. Es increíble como podemos sentirnos tan unidos a un lugar que no hemos visto nunca pero en mi caso es así.

Realmente, ha sido así.

En cuanto puse los pies en mi amada París, me invadío ese aire tan característico que solo ella posee. Ese algo mágico y especial, en cada esquina, cada fachada, cada puente y monumento. Todo era nuevo y a la vez, familiar. Sentí que cada parte de la ciudad me reflejaba de alguna manera, su originalidad y su riqueza en detalles allá donde dirigiera la mirada: desde los monumentos más famosos hasta la más pequeña pastelería o bistrot, de esos que se hallan escondidos en una de esas callecitas tan encantadoras.
Es una ciudad en la que nada está dejado al azar, todo está llevado a la máxima expresión con el fin de crear una emoción en ti y un recuerdo inolvidable. 

Sin duda, para mi ha sido un viaje que me ha marcado para siempre, todos y cada uno de los instantes vividos allí  los llevo a fuego en el corazón. Es simplemente, la realización de un sueño que tenía desde niña.
Dicen que es la ciudad del Amor, yo diría más bien, que es la ciudad de la luz.
Podré ver otras luces en los muchísimos otros lugares del mundo que visitaré.. pero jamás, mis ojos volverán a ver una luz como la de París. Pasear de noche es perderse en un cuento, con farolas rosadas en fachadas y puentes que te llevan a creer que estás perdido en un sueño, uno del que no quieres despertar. Esa magia te envuelve y ese áurea de felicidad te llena de calor a pesar del frío mes de Enero.

A mi vuelta lo tenía claro: 

Mi alma es parisina, y en otra vida 

seguramente nací en el corazón de esa ciudad, 

bajo la Torre Eiffel...

Hoy os enseño un outfit muy especial, precisamente allí, con mi simbólico monumento preferido de fondo, y como no podía ser de otra forma, con un vestido rojo a la altura de la ocasión.

Disfrutad de las fotos, las mejores que aparecen en el blog, hasta la fecha.

... Bon voyage! ...

_______________

Vestido/Dress: Blanco (sales)

Abrigo/Coat: Blanco (sales)
Botines/Boots: Zara

Clutch: Zara

Collar/Necklace: Romwe

 

 

 

 

Os ha gustado el outfit parisino?

(Vota este look en Chicisimo)

Poco a poco en diferentes post iré mostrando más fotos de París, en donde la sofisticacion y elegancia va desde la arquitectura hasta la moda. Así en cada foto, sentiréis que os trasladáis conmigo a esa increíble ciudad. Aunque si podéis id a visitarla. 

París es como un sentimiento: no se explica, se vive.

Me despido ya hasta la semana que viene. 

Tened un estupendástico fin de semana y recordad: 

Nunca olvidéis el brillo, que tienen nuestros sueños.

Besos rojos muy parisinos!